Los carteles hechos por policías del grupo terrorista Estado Islámico (EI) son claros y objetivos; “Crucifixión por un día y 70 latigazos por romper el ayuno de Ramadán” y “ruptura del ayuno sin justificación religiosa”. Las humillaciones en público comenzaron desde el principio del ayuno – el 18 de junio – y terminando en la última semana, les colocaron a los ‘desobedientes’ mensajes colgados en el cuello, siendo azotados y encarcelados, por faltarle el respeto al mes sagrado y más polémico del mundo islámico.
El observatorio Sirio de Derechos Humanos documentó 94 casos de personas dentro de jaulas de hierro, incluyendo a 5 niños y a 2 ancianos, en plazas públicas y calles en las ciudades sirias de Alepo, Al Raqa y Deir Ezzor, en el norte de Siria. Dos jóvenes también fueron ahorcados al ser sorprendidos comiendo durante el ayuno. Decenas de personas ya fueron asesinadas en el período del Ramadán.
La palabra Ramadán significa “ser ardiente”, por el hecho de que el Islam celebró este ayuno por primera vez en el período más caluroso del año. El ayuno es hecho con mucho fervor y obligatoriamente, por seguidores del Islam en todo el mundo. Además de ser uno de los pilares de la fe islámica, los musulmanes creen que en el tiempo del Ramadán – basado en cálculos astronómicos, siendo cada uno en una fecha diferente -, es un mes de bendición, que incluye oración, ayuno y caridad. Sin embargo, no hay piedad con los que no se someten al ayuno.
A lo largo de la ‘santificación’, los fieles solo pueden comer antes del amanecer y al final del día, tampoco pueden beber ni mantener relaciones sexuales. No practicar el ayuno o comer frente a alguien que está ayunando se considera una ofensa grave, con severos castigos, incluso con la muerte, en muchos países musulmanes. En Marruecos, el código penal establece una pena de hasta 6 meses de prisión.
Dos caras
De un lado, el EI demuestra un espíritu caritativo donando limosnas y distribuyendo alimentos a los pobres, además de tratar de fortalecer los lazos entre la familia y amigos, durante el mes del Ramadán, como el dios Alá instruyó. Del otro, el espíritu de compasión que parece tan vivo, en realidad, se convierte en el odio a la intolerancia para los que rompen el ayuno diurno.
El mundo ha visto las dos caras de los yihadistas que pelean ‘en nombre de la paz’, promoviendo guerras. Además de humillante y visualmente cruel, la crucifixión ha sido utilizada cada vez con más frecuencia por el EI.
El acto violento se refiere a las atrocidades de los tiempos antiguos y aún hace una especie de ‘publicidad’ del radicalismo predicado por el EI, para atemorizar a la población del lugar y al Occidente. “Los castigos de este tipo rara vez fueron vistos en el mundo musulmán en los últimos siglos”, destacó el profesor asistente de estudios islámicos de la Universidad Estatal de Georgia, Abbas Barzegar a la red CNN. Los yihadistas saben que este tipo de violencia es chocante y las imágenes recorren el mundo.
Ayuno bíblico
La Biblia tiene numerosas referencias en cuanto al ayuno y su significado. Quizás el principal haya sido enseñado por el Señor Jesús al instruir a los discípulos. Observe como Él refuerza la discreción que el ayuno debe tener:
“Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”(Mateo 6:16-18)
Para saber otros detalles sobre este asunto, lea el artículo: “Cómo hacer un ayuno”.
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