“Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata.” Zacarías 11:12
El profeta Zacarías, cerca de 500 años antes del nacimiento de Jesús, ya había anunciado las palabras de Dios, que decían que, por 30 monedas de plata, Su Hijo moriría.
También Jeremías, conforme cita Mateo, ya había anunciado la muerte, 700 años antes de que sucediera.
“Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel; y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.” Mateo 27:9-10
Por lo tanto, aquello que debía suceder para que Jesús libere a la Tierra de sus pecados sucedió por medio de Judas Iscariote, que “vendió” a Jesús a los hombres que querían eliminarlo.
“Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.”, narra Lucas en su Evangelio (22:2-5). “
Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero.” Lucas 22:2-5
Eso sucedió cerca del año 33 después de Cristo (d. C), y aun hoy, casi dos mil años después del hecho, es difícil saber exactamente por cuánto negociaron la vida del Señor Jesús.
Siclos de plata
Era común usar unidades de peso como medida de valor. Sin embargo, por la falta de medidas oficiales universales- como sucede en el caso del dólar o del kilo, por ejemplo-, una moneda podría valer X en una ciudad y 2X en otra. Imposible ser preciso.
De acuerdo con los historiadores, un siclo valía entre 11 y 15 gramos. O sea, Judas fue sobornado por 30 siclos, él acepto entre 330 y 450 gramos de plata.
Hoy en día, cada gramo de plata vale cerca de US$ 0,48. Entonces, aproximadamente las 30 monedas de Judas valdrían entre 159,25 y 216,57 dólares.
¿Cuánto realmente vale?
US$ 216,57 es un valor bastante bajo por alguien que los sacerdotes, sin duda, querían bastante. Es necesario recordar, por lo tanto, que los valores cambiaron mucho desde ese entonces. En aquella región, 2 mil años atrás, la plata valía mucho más de lo que vale hoy en día para nosotros.
La ley de Moisés decía que
“Si el buey acorneare a un siervo o a una sierva, pagará su dueño treinta siclos de plata …”. Éxodo 21:32
O sea, un esclavo tenía ese valor cerca de 1,5 mil años antes de que Jesús nazca.
Después del arrepentimiento, Judas devolvió las monedas a los sacerdotes, que
“…compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros.” (Mateo 27:7)
Jerusalén era una ciudad muy poblada y con pocas tierras disponibles. Así que, cada terreno tenía un valor considerable.
Es imposible saber con más exactitud el precio. Tampoco podemos medir el valor de la entrega del Señor Jesús para librar al mundo de los pecados. Judas recibió una cantidad que consideraba alta por aquel acto.
¿Le pareció interesante? Comparta en las redes sociales