Vivimos en un mundo cruel, donde valores como el respeto y el amor al prójimo están en extinción. Actualmente, la traición se convirtió en algo normal. Las personas traicionan y muchas veces ni siquiera se arrepienten por haber cometido tal acto.
La sociedad ha sido influenciada por los medios de comunicación. Novelas, películas, artistas que viven sumergidos en un mar de engaños sin fin. Ningún motivo es justificable.
El diablo hace que traicionar parezca algo normal, pero es algo abominable para Dios. Las personas no piensan en las consecuencias de la traición.
Los frutos que se cosechan del acto de traicionar son devastadores, como una maldición que acompaña a la persona.
Ahora, mi amiga lectora, este tema es una advertencia para todas nosotras, ya que se traiciona en una fracción de segundo, y esto puede traer consecuencias para siempre, tanto para quien traiciona como para quien es traicionado. ¡Piense en eso!
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