“Podía quedar postrada en una silla de ruedas”
Zulma vive en Garín y todos los sábados participa de la reunión de los Casos Imposibles. Perseverando logró una salud perfecta: “Tenía dolor de manos, hernias de disco y nódulos en la garganta. La medicina me había desahuciado, tenían que operarme de las hernias pero corría riesgo de quedar en silla de ruedas”, cuenta. Gracias a Dios no hizo falta que la operen, su fe la sanó y hoy está sana y feliz.
“La artrosis me estaba impidiendo caminar”
Mabel viaja desde Luján más de una hora todos los sábados para participar de la reunión de los Casos Imposibles. Empezó a participar porque tenía artrosis en estado muy avanzado. “No podía caminar, además tenía dolores en el pecho porque las paredes de mi corazón estaban inflamadas. Gracias a Dios, participando en la reunión de los Casos Imposibles fui curada, ya no siento más dolores y puedo caminar con normalidad”.
“Estaba desahuciada por la medicina”
Todos los sábados, Laura sale de su casa en Lanús y se acerca hasta el barrio porteño de Almagro para participar de los Casos Imposibles. “Estaba internada en un hospital cercano, cuando me entregó un ejemplar de El Universal. Yo había sido operada varias veces, desde la garganta hasta el colon, pero me habían desahuciado. Me acerqué a la reunión, empecé a perseverar y gracias a Dios estoy sana, no hizo falta que me operen más”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 8, 10, 19 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
[related_posts limit=”17″]