¿Ya pensó escuchar de su jefe lo maravillado que está con su crecimiento profesional, que usted es una parte esencial en la empresa y que logra decir las cosas que él diría de una manera mejor? Realmente no es cualquier empleado que escucha eso, solo los que se destacan, superando las expectativas que tienen de ellos. Ese es el caso de Sundar Pichai (foto de al lado), de origen indio, el nuevo CEO de Google. Para el que no sabe, CEO es la sigla para Chief Executive Officer, el director ejecutivo, y es el cargo más alto de un ejecutivo en la empresa. Por lo visto, a Sundar le fue bien, pero, con seguridad, eso no fue suerte o casualidad, sino de una vida de dedicación y estudio.
El ingeniero, de 43 años, nació en Chennai, en India, y allá se recibió de ingeniero, en Indian Institute of Technology Kharagpur. Fue criado en un pequeño departamento y dormía en la sala con el hermano. Durante gran parte de la infancia, su familia no tuvo condiciones de tener vehículo y televisión. Se destacó tanto en los estudios que, estando en la facultad, ganó una beca para estudiar en la Universidad de Stanford, en California (Estados Unidos), donde hizo la maestría en física y ciencia de los materiales.
Cuando ganó la beca, su padre tuvo que sacar mil dólares del presupuesto familiar para comprar el pasaje de avión para California- lo que equivalía a más de la suma de su salario en un año. En 2004, él entró en el equipo de Google y, de ahí en adelante, se ha destacado.
Sus compañeros de trabajo destacan su humildad y gran inteligencia, y desafían a cualquiera que encuentre a alguien que no lo quiera, porque es una persona con la que se puede trabajar y sabe incentivar a su equipo. A los empleados les gustaba tanto su manera de liderar que querían que los cambien al sector que él lideraba. Sundar fue considerado para el puesto de CEO de Microsoft, por su capacidad de liderazgo y administración en diferentes proyectos más allá de su diplomacia y educación.
Sundar enseña cómo ser exitoso en la vida profesional: sabiendo explorar todas sus habilidades.
Él no solo entiende de ingeniería, sino que también sabe exponer bien sus ideas y trabajarlas en equipo, y que el talento no depende de la clase social, sino en qué se hace con él. Sundar usó muy bien los suyos y las oportunidades que le dieron.
La fórmula del éxito
Muchos cuestionan el por qué sus vidas no despegaron si tienen fe y hasta son diezmistas fieles. Lo que las personas se olvidan es que la fórmula es simple:
fe- sacrificio personal= nada
El problema es que muchos poseen habilidades, verdaderos talentos, pero que están enterrados.
El obispo Edson Costa resalta que Dios puso dentro de cada uno de nosotros un poder en forma de habilidad, un talento. Condiciones para hacer algo tan extraordinario que sería capaz de cambiar el rumbo de la propia vida y, quien sabe, hasta del mundo, pero que se volvió un tesoro escondido dentro de la persona. “No basta que yo tenga un tesoro enterrado, yo tengo que sacarlo afuera, sacar ese talento. No sirve tener toda la capacidad del mundo si eso no es exteriorizado, si no usa lo que Dios le dio”, explica.
¿Pero qué hacen tantos talentos enterrados? El obispo destaca que los miedos y complejos son la razón para que haya tantos tesoros escondidos.
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros…” Efesios 3:20
“Dios hará mucho más, pero de acuerdo con el poder que ya está dentro de la persona. El tesoro, el talento enterrado que ella tendrá que desenterrar. Todos ya tienen un conjunto de habilidades que Dios le dio para hacer la diferencia”, afirma el obispo.
Y para aquellos que reconocen que han hecho eso, el obispo les deja un mensaje: “Deje que Dios ponga las manos en su talento, desentiérrelo.”
El Congreso para el Progreso es una reunión de la Universal que se realiza para las personas que están cansadas de vivir una vida inferior a la que Dios les prometió, y para eso están dispuestas a usar la fe inteligente y revelar todo el talento que el Creador ya colocó dentro de ellas.
Participe usted también, todos los lunes, en una Universal más cercada a usted. Y si usted se encuentra en San Pablo, no se pierda la oportunidad de participar de las reuniones en el Templo de Salomón, a las 7, 10, 12, 15, 18:30 y 22 h, en Avenida Celso Garcia 605, Brás.
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