Así como muchos no quieren invertir en lo espiritual, la mitad de las vírgenes tampoco quisieron. Probablemente ellas pensaron que la vida religiosa ya era suficiente y despreciaron el Aceite que mantiene el fuego, que es la fe, encendido. (Mateo 25:1-13).
Es muy común en nuestros días que las personas inviertan en la educación de los hijos, en la bolsa de valores, en la carrera, en la familia, en las relaciones, etc. porque están pensando en el futuro. Nada de esto está mal, sin embargo, lo más importante es lo espiritual.
Las cinco necias esperaban al novio al igual que las prudentes. Haciendo un paralelo entre ellas y las personas que no invierten en lo espiritual, percibimos la misma actitud. Cuando el novio llegó, sus lámparas estaban apagadas y ellas, desesperadas, salieron a comprar aceite. Ellas tenían dinero para comprar aceite, pero prefirieron guardarlo para invertir en otras cosas. Y ¿para qué una novia guarda dinero. Hoy en día, sería para comprar el vestido, pagar la recepción, las joyas, el maquillaje, las invitaciones, la torta, etc. Es exactamente lo que muchos hacen: prefieren invertir en lo material pero no en lo espiritual.
Tenemos la oportunidad de invertir en lo espiritual, y quien no invierte, pierde.
Cuando las cinco necias regresaron, la puerta ya estaba cerrada. Y muchos, si no invierten en derramarse en el Altar, a través del sacrificio y la entrega total, también van a encontrar la puerta cerrada. En otras palabras, van a perder la mayor oportunidad de transformar sus vidas.
Así como las vírgenes sabían donde encontrar aceite, pero no lo hicieron con anticipación, muchos saben donde encontrar al Espíritu Santo, por eso necesitan buscarlo ahora. No deje su vida espiritual apagada. Busquemos el aceite mientras haya tiempo.
Participe este miércoles 11 de mayo a las 20h en la Noche de la Salvacion, donde estaremos hablando más sobre el tema. En Av. Corrientes 4070 – Almagro, o en la Universal más próxima a su hogar.
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