“Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.” Proverbios 11:24-25
Estos versículos expresan bien que las únicas cosas que puede tener de verdad son aquellas de las cuales usted logra desvincularse, que es capaz de dar. La donación es un acto que puede modificar el entendimiento y el interior de una persona.
Cuando usted es capaz de enseñar, es porque verdaderamente aprendió, y cuando conoce el amor, tiene la capacidad de llevar la felicidad a los otros. Una persona solamente puede tener una vida abundante cuando ella aprende añadir valor en la vida de otras. Y esas cuestiones pueden influenciar directamente en la habilidad de ganar e invertir.
El acto de donar es un principio de liberación, y eso no quiere decir que tenga que dar todo lo que tiene, pero las riquezas que usted posee, sean materiales, intelectuales o espirituales, no tienen ningún valor si no sabe usarlas. Todo lo que usted comparta volverá un día a usted.
“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.” Lucas 6:38
El libro “50 tonos para el Éxito”, del obispo Jadson Edington, trae esa importante lección del poder de donar. El autor destaca que, el que siempre está apegado a lo que tiene, hará de eso su punto débil.
Lea un párrafo de la publicación:
“¿Ya escuchó hablar que el dinero es un excelente siervo, pero un pésimo señor? Cuando le da más importancia de la que tiene, al punto de perder su salud, su alegría y sus ganas de vivir por causa de él, usted se vuelve miserable. Y esa miseria interior es el peor tipo de miseria que existe. Cuando uno es rico por dentro, no hay ninguna dificultad en ser rico por fuera.”
Participe del Congreso para el Progreso, que se realiza todos los lunes en Av. Corrientes 4070 – Almagro y en todas las Universal.
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