Una de las cualidades principales de una persona excelente es tener patrones altos para sí misma. Ella se exige el mejor desempeño. Siempre busca superarse. No acepta hacer solo lo que es bueno, sino solamente lo mejor, y sabe que lo mejor de hoy será lo mejor de mañana. Ella no pierde de vista sus competidores, pero su principal motivador no son ellos. Sabe que guiarse por los competidores no es liderar. Su mayor competidor es ella misma. Sus metas son dictadas por los patrones que ella determina.
Muchos hombres se han preguntado qué hacer para convertirse en hombres excelentes, pero muy pocos han encontrado la respuesta. La excelencia es un don de Dios y trae grandes beneficios, como dice Su Palabra: “¿Has visto hombre excelente en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de gente de baja condición.”, (Proverbios 22:29).
Este sábado 7 de noviembre a las 17 h usted tendrá la oportunidad de aprender a ser un hombre de excelencia. Lo esperamos en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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