¡Nuestro 1.° Domingo rumbo al Monte Sinaí, en el Templo de los Milagros!
«Sobre el león y la cobra pisarás; hollarás al cachorro de león y a la serpiente. Porque en Mí ha puesto su amor, Yo entonces lo libraré; lo exaltaré, porque ha conocido Mi nombre.» Salmos 91:13-14
El mal está constantemente a nuestro alrededor para atacarnos, pero el que hace del Señor su abrigo nunca será alcanzado por él.
Asuma la autoridad que Dios le confió para pisar en el maligno.
«Entonces volvió Moisés al Señor y dijo: ¡Ay!, este pueblo ha cometido un gran pecado: se ha hecho un dios de oro. Pero ahora, si es Tu voluntad, perdona su pecado, y si no, bórrame del libro que has escrito.» Éxodo 32:31-32
Usted debe estar indignado por no tener la presencia del Espíritu Santo. La peor desgracia de un cristiano es no tener a Dios en su interior.
«Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga para mí. Y si así me vas a tratar, te ruego que me mates si he hallado gracia ante Tus ojos, y no me permitas ver mi desventura.» Números 11:14-15
Moisés sabía que el peso de conducir al pueblo de Israel a la Tierra Prometida era muy grande, pero prefirió morir a no tener la presencia del Todopoderoso acompañándolo.
Recuerde que Dios no solo quiere recomponer su vida, quiere transformarla completamente.
Ob. Julio F.
¡Nos veremos en la IURD o en las Nubes!