Uno de los mayores objetivos del ser humano es lograr cierta estabilidad financiera. ¿Quién nunca soñó con tener una fuente de ingresos que pueda suplir desde las necesidades básicas hasta la compra de bienes? Pero conquistar eso en un contexto de crisis es un desafío importante.
Muchos empresarios, por ejemplo, cuando se encuentran con una dificultad financiera, se ven obligados a modificar su estilo de vida, gastando menos. Otros no aceptan la situación y llegan a suicidarse, porque su felicidad se fue junto con los bienes que perdieron.
Para solucionar problemas financieros es necesario tener mucha disciplina. Algunas actitudes básicas para disminuir costos y aumentar la productividad pueden ayudar a cualquiera a levantarse. Algunos, al ver su empresa fallando, se desesperan. Cuando parece que no hay más forma de solucionar el problema, dan la espalda y huyen. Es en ese momento que hay que ponerse al frente de la situación, dar la cara y asumir la promesa de Dios.
También es necesario aprender de los errores y de la crisis. Dios es Señor de la guerra, el Señor de los Ejércitos. Él permite que pasemos por luchas para que tengamos una oportunidad de vencer y no porque le guste vernos sufrir. Quien huye de la lucha deja un espacio vacío que será ocupado por otro. Elegir luchar transforma sus peores dificultades en fuerzas para avanzar. Si no hay lucha, ¿cómo habrá victorias?
Para recibir más consejos como este, para vencer sus problemas financieros, participe del Congreso para el Progreso, que se realiza todos los lunes a las 16 y a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
“El sacrificio nos llevó a una vida de calidad”
Cuando Jorge Figueroa y Patricia Alderete conocieron la Universal estaban en una situación crítica. Por su adicción a las drogas, Jorge hizo que su familia pasara necesidades. “Siempre trabajamos y luchamos pero no lográbamos nada. La plata para la droga siempre estaba, pero a mis hijos les restringía muchas cosas, a mi señora también”, recuerda.
Toda la familia llegó a la Universal a través de una invitación. “Poco tiempo después de haber conocido la iglesia empezó la Hoguera Santa de Israel. En esa primera oportunidad sacrificamos lo que teníamos para irnos de vacaciones. Mi esposa tenía que obrar un juicio, pero le habían dicho que faltaban varios años. Increíblemente, llamó el abogado y nos dijo que el dinero ya estaba disponible. A todo eso se le sumó que nos invitaron a irnos de vacaciones, con todas esas respuestas supimos que Dios no nos iba a fallar.
Pagamos deudas, compramos un vehículo y en cada campaña seguimos sacrificando porque queríamos ver las maravillas de Dios y así fue.
Nuestra mayor conquista fue la apertura de un supermercado, franquiciado, en un local nuevo, a estrenar, completamente equipado y sin tener las condiciones que requería la empresa. Nuestro negocio está valuado en 10 millones de pesos, lo tenemos hace poco menos de un año y ya logramos comprar tres autos y un terreno. Gracias a Dios duplicamos los objetivos de venta que la empresa nos pone y en la familia hay paz, felicidad y salud. Ahora podemos decir que vimos las maravillas de Dios en nuestras vidas”.
Congreso para el progreso, todos los lunes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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