Si usted tiene un teléfono celular, probablemente tiene la aplicación de la red social más utilizada en el mundo para el intercambio de mensajes llamada WhatsApp. Comúnmente, tiene algún mensaje de alguien pidiéndole: “¡Agrégame por favor!”
Abrazamos la tecnología con el fin de mejorar la vida. Vea que comenzó con un propósito tan bueno, como la mayoría de las cosas, pero, hoy en día, está causando estragos en la vida de muchas personas.
A través de WhatsApp se habla individualmente, pero también en grupos. De ellos, surgieron los que son necesarios, como los relacionados a la familia, al trabajo y a la escuela, pero, después se crearon tantos otros grupos para tantos otros asuntos que la vida personal, la intimidad, los chismes, el bullying y otras cosas malas comenzaron a correr con la máxima rapidez.
Cuando algo entra en nuestra vida, debemos saber evaluar cuál ha sido el impacto así como lo bueno y lo malo que ha producido en ella.
En el caso del WhatsApp, el intercambio de mensajes estrictamente personales se ha vuelto muy común. Cosas que solo podrían decirse personalmente, cara a cara, terminan diciéndose en una fracción de segundos, y el precio a pagar por esto son innumerables problemas y desentendidos interpersonales.
Enviar un mensaje equivocado o en el grupo equivocado es muy fácil que suceda… El problema es que una simple disculpa no borra la vergüenza y el posible perjuicio.
Pero, más allá de eso, también están los males físicos que el uso excesivo de WhatsApp puede causar, como sucedió en España con una mujer de 34 años. Ella llegó al hospital con fuertes dolores en los pulgares y puños después de usar la aplicación durante 6 horas.
Le diagnosticaron “Whatsappitis”, es decir, una fuerte inflamación en los tendones causada por el exceso de movimientos repetitivos al utilizar la aplicación. Esta nueva “patología” es como la tendinitis y la LER (Lesiones por Esfuerzos Repetitivos), enfermedades que presentan los primeros síntomas discretamente, pero de a poco, la lesión crece tanto que incapacita a la persona.
Es sorprendente, pero las personas que hacen un mal uso de Whatsapp están poniendo su salud en riesgo, como cualquier otra persona que se alimenta mal, consume alcohol, fuma, etc.
Para finalizar, tal vez nunca midamos el desgaste que el uso excesivo de esta aplicación ha causado en las relaciones. Personas fundamentales en nuestra vida, como marido e hijos, han sido descuidadas a causa de la preocupación excesiva del usuario, en responder y enviar mensajes todo el tiempo.
Si usted es una persona que pasa horas intercambiando mensajes con cientos de personas, no se olvide que es en los momentos de dolor y aflicción que demostramos quién realmente es un verdadero amigo (y ellos son muy pocos).
¡Que toda la tecnología que existe y que existirá no sea un problema, sino una solución en su vida!
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