Durante seis meses, ellas se dedicaron a ser mejores mujeres. Descubrieron atributos que desconocían. Observaron con humildad lo que necesitaban cambiar. Ejercitaron la fe y la perseverancia para superar sus límites.
Estamos hablando de dos mil graduadas que participaron de la “Pledge Night”, el 31 de octubre, una ceremonia especial para celebrar la entrada en el grupo Godllywood. En Brasil, fueron más de 9.800 las nuevas integrantes, de las cuales 2.900 son de San Pablo.
El evento se realizó en el Templo de Salomón y se transmitió por videoconferencia a diversas ciudades de todo el país. De esta manera, todas las participantes podrían festejar juntas la dedicación que tuvieron durante los desafíos del Rush (proceso selectivo para entrar al grupo).
Tan grande esfuerzo no podía pasar desapercibido. Para que la solemnidad quedara en la historia de cada una de ellas, compraron o alquilaron vestidos largos, se hicieron lindos peinados y un maquillaje diferente.
Al caer la tarde se podía ver a cientos de mujeres que llegaban a la ceremonia para anticiparse a lo que sería una noche memorable. La Explanada del Templo estaba decorada con flores y luces, un escenario preparado para las fotos y la presentación inicial del evento.
Cerca de las 18 h, las conductoras Ana Beatriz Lacerda, Marelis Brum y Aline Munhoz iniciaron el evento de la noche. Entrevistaron a integrantes, graduadas y responsables del Godllywood, para que hablaran un poco más de la experiencia que tuvieron en el grupo.
Sorpresa inesperada
Después, la celebración comenzó dentro del santuario con la canción inédita “Tus virtudes”, compuesta por Isabela Rodrigues, que cantó al lado de la cofundadora del Godllywood, Evelyn Higginbotham, y el Coro del Templo. Luego, todas esperaban que la idealizadora del grupo, Cristiane Cardoso, y su madre, Ester Bezerra, inicien el evento, pero fueron sorprendidas con la entrada del obispo Edir Macedo, que por primera vez estuvo presente en este tipo de encuentro.
El obispo comenzó comparando los preparativos de las mujeres para la graduación con la preparación para la vuelta del Señor Jesús. Él destacó la importancia de que todas estén listas de la misma manera que lo estaban para aquella noche. “Hoy, algo me llama la atención. Veo que todas están producidas para este momento. Es algo glorioso, no estoy aquí para censurar. Pero quiero decirles que es exactamente así que la Iglesia del Señor Jesús tiene que hacer diariamente, prepararse para Su regreso”, enfatizó.
Al lado de su esposa, él resaltó el papel de la mujer en el matrimonio. “No es por el hecho de que usted es mujer, que es débil. La mujer es la parte principal de la Iglesia. Cuando el hombre se casa con una mujer de Dios, no solo físicamente, sino cuando está casado con la trinidad de ella – cuerpo, alma y espíritu-, él se vuelve más eficaz.”
Para las solteras, el Obispo resaltó la confianza que deben tener en Dios para ser felices sentimentalmente. “Preocúpese con las cosas de lo Alto, porque Dios te honra.”
Fueron momentos de fe y aprendizaje, aconsejando a todas las mujeres a que usen su comportamiento para conquistar a otras personas para el Reino de Dios. “Busquen siempre generar hijos espirituales. Eso es lo más importante.”
Más que un grupo
En la segunda parte del evento, Ester Bezerra habló sobre la importancia de que la mujer tenga sabiduría y confianza en Dios. “La mujer arruina su valor cuando vive ansiosa. Deje que Dios la cuide. Él quiere que nos entreguemos para que nos cuide”, aconsejó.
Cristiane Cardoso dijo que el grupo surgió de la necesidad de enseñarles a las mujeres a enfrentar sus conflictos internos y habló sobre las dificultades que enfrentó en su matrimonio.
Ella incluso destacó la importancia del acompañamiento individual de cada integrante del grupo, resaltando que la humildad debe ser la principal cualidad de la mujer. “Es necesario ser humilde para reconocer sus problemas y pedir ayuda. La mujer que es humilde es la que vence”, dijo.
Para terminar la noche, todas las graduadas hicieron un juramento. Frente al Altar, asumieron un compromiso para ser fieles al código de conducta del Godllywood y participaron de una oración de fortalecimiento.
Las hermanas Ludmila y Laiane se graduaron y entraron juntas al Godllywood
“Llegué a estar cinco años sin hablarle a mi hermana Laiane. Teniamos discusiones constantes, no podíamos ni siquiera mirarnos una a la otra. Hubo un momento en el que terminé agarrando un cuchillo para lastimarla, hasta que un vecino nos separó. Por eso, cuando una amiga me habló del grupo, no lo pensé dos veces. Y con mi hermana Laiane no fue diferente. A través de una invitación de una amiga, ella también decidió hacer los desafíos.
En un momento, nos dieron una tarea familiar en la que debíamos acercarnos a un familiar. Rompí mi orgullo y busqué a Laiane. Le pedí perdón por todo, nos abrazamos y nos perdonamos.
Comenzamos a hacer las ofrendas juntas y todo lo compartíamos. Hoy, Laiane y yo compartimos todo y somos mejores amigas”, revela.
Ella era una mujer triste, introspectiva y no hacía amistades
“Yo tenía muchos conflictos y la edad siempre fue un peso para mí. Me enfoque en los estudios y en el trabajo, y pensaba que mi vida personal y las relaciones deberían esperar. El tiempo pasó y me convertí en una persona cerrada y de muy pocas amistades. Hice un mundo propio y triste.
Pensaba que el grupo era de niñas que se vestían bien y gastaban mucho con eso. No era mi realidad en el momento. Pero vi que estaba equivocada.
Me di cuenta que mis amigas se habían convertido en personas más abiertas y felices. Y al participar de las actividades del grupo en el Rush mis ojos se abrieron. Empecé a valorarme, comencé a verme capaz y aprendí a confiar en Dios realmente. Estoy muy feliz porque en tan poco tiempo ya tuve experiencias maravillosas.”
Andressa Urach (periodista brasileña) participó de su graduación en Salvador, Bahía. Destacó que el año pasado en la misma fecha estaba en una fiesta de disfraces. En su red social, publicó: “nació una nueva mujer que cada día desea aprender más a agradar a mi Dios y a tener su perfume”
El Godllywood es para usted
Una de las graduadas presentes en el Templo de Salomón fue Elaine Baiadori Cavalcante, de 36 años. Ella reconoció la importancia de haber entrado al grupo. “En el Rush, cambié mi forma de hablar, de andar, de sentarme, de escribir, de tratar a mi esposo y a mi hija. Volví a sonreír, a abrazar e hice amistades. Hoy pienso diferente, quiero crecer.”
Ella cuenta que se inscribió después de mucha resistencia, creía que los desafíos eran para mujeres más jóvenes. Pero, cuando su hija de 13 años decidió entrar al Godllywood Girls, ella comenzó a tener contacto con otras integrantes y notó que estaba equivocada. “Ellas eran lindas, estaban bien vestidas, trabajaban afuera, cuidaban la iglesia, a sus esposos y eran muy inteligentes en el trabajo. ” Ahora, ella sabe que el grupo tiene mucho más para ofrecerle y ayudarla. Si usted desea ser mejor como hija, hermana, madre, esposa, amiga y profesional y quiere ingresar en los nuevos grupos acérquese a una Iglesia Universal más cerca de su casa .
Colaboró Flavia Francellino
[related_posts limit=”10″]