Quien pasa por los alrededores de las playas de Pina y Boa Viagem, en la zona sur de Recife, capital de Pernambuco, se depara con un escenario de prostitución protagonizado por decenas de adolescentes, mujeres y transexuales. Los bajos ingresos familiares es una de las muchas razones que atraen, muchas veces incentivadas por la propia familia, al camino del “dinero fácil”. Sin embargo, la vida es más difícil de lo que se imagina, y solo una breve conversación basta para entender la realidad que viven. “Un simple ‘hola’ y comienzan a contar sus historias de horror. Muchas son golpeadas por los clientes, otras son portadoras de enfermedades y también hay aquellas que son seducidas por sus padrastros”, explica Liliana Sena, voluntaria de la Universal.
Durante casi 2 años viviendo en Recife, Liliana, que es esposa del pastor Allan Sena, responsable de la Universal en Pernambuco, confirma que hay un gran flujo de prostitutas, de diferentes edades y clases sociales, en las zonas turísticas de la ciudad, por eso, ella y otras 15 esposas de pastores, (foto abajo) decidieron iniciar un grupo de apoyo espiritual para estas mujeres.
El primer acercamiento se realizó el 22 de octubre, alrededor de las 21 h, horario en el que las mujeres salen a las calles. Para las voluntarias de la Universal, la experiencia fue enriquecedora. “Cuando le hablamos de Jesús a alguien que nunca vivió en un mundo ‘sucio’ es diferente. En el caso de las muchachas que ejercen la prostitución, no se sienten dignas de ser amadas por Dios por lo que hicieron en ese mundo oscuro de prostitución y drogas. Una de las mujeres a la que nos acercamos llegó a decir, después de hablar con nosotras, que sentía paz y ganas de regresar a su casa, dejar la prostitución e ir a la Universal”, destaca Liliana.
Superando la prostitución
La Universal cree que las personas pueden tener una vida transformada por Dios y no rechaza a ninguna persona, por más despreciada que ella sea. Es por eso que en la Iglesia Universal hay personas con testimonios de grandes cambios, como es el caso de Andressa Urach, autora del libro recién lanzado “Morri para Viver” (Morí para Vivir). Ella también estuvo en los caminos de la prostitución y se levantó nuevamente después de conocer al Señor Jesús y decidir entregarle su vida a Él. Las voluntarias les obsequiaron a estas mujeres de Recife, ejemplares del libro.
“Cuando ellas recibieron el libro gratuitamente, comentaron que tuvieron el deseo de leer y saber cómo Andressa logró salir de esa vida. Prácticamente todas respetan y admiran la fe de la autora, creyendo en la nueva vida que ella relata en la publicación. Puedo decir que vimos esperanza en cada mirada al recibir el libro”, recuerda Liliana.
Las voluntarias terminaron la noche con la convicción de que una pequeña semilla fue plantada. “Ya hemos visto a personas sufriendo mucho, pero podemos decir que obtuvimos el 100% de la aceptación de cada una. Tenemos la certeza que este nuevo trabajo dará muchos frutos.”
Si usted se encuentra en esta situación o tiene algún familiar y le gustaría pedir una visita, busque la dirección de una Universal más cercana a usted haciendo clic aquí y acérquese.
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