La belleza es fundamental. Pero cuando afirmamos esto, debemos saber de qué belleza estamos hablando. En el caso de un argelino, recién casado, la belleza exterior es la esencial. La historia de este desconocido hombre fue conocida en los diarios del norte de África, donde está Argelia. Él recientemente procesó a su esposa por no ser tan bonita como aparentaba antes del matrimonio.
Según el argelino, al día siguiente del matrimonio, cuando despertó al lado de su esposa, ella estaba tan diferente, que él no pudo reconocerla sin maquillaje, al punto de confundirla con un ladrón. Ahora, él le pide al tribunal de justicia del país 20 mil dólares porque cree haber sido engañado por la mujer, que antes parecía muy atractiva.
Esta historia puede parecer un juego, una broma de mal gusto hacia las mujeres. Sin embargo, es real. Aún existen personas que priorizan el exterior en lugar del interior, principalmente en las relaciones sentimentales. La belleza exterior es relativa. Lo que es lindo para unos no lo es para otros. Pero la belleza interior es linda para todos.
Una belleza que completa a la otra
De nada sirve la ropa de moda, o el maquillaje en exceso, cuando no hay un buen contenido que permita a un hombre valorar y admirar a una mujer, y viceversa.
Según el obispo Edir Macedo afirma, “la belleza es relativa porque termina después de que usted la prueba” (…) Pero quien piensa que ve con los ojos de Dios no se enfoca en lo externo, no se enfoca solo en el sexo, y sí en lo que hay dentro de la esposa o del marido, que es lo que continúa después del periodo de la luna de miel.”
” Y el Señor le respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque el Señor no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Señor mira el corazón”, dice la Biblia en 1 Samuel 16:7
Incluso según el obispo Macedo, “cuando el muchacho es espiritual, nota la belleza de la joven, pero no se deja llevar por eso. Lo mismo sucede con la muchacha que es espiritual, ella nota la belleza del muchacho, sin embargo, considera la visión de Dios”.
Eso no quiere decir que Dios desprecie la belleza exterior. Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, por eso, es importante cuidarlo de la mejor manera posible. Cristiane Cardos, en su blog, explica más sobre eso: “Sí, su exterior dice mucho sobre su interior. Y en el matrimonio, al contrario de los que muchos piensan por ahí, su belleza no deja de ser importante porque ahora alguien lo ama como usted es. Tanto el marido como la esposa representan uno al otro. Y la apariencia es la forma visual de esa representación. ¿Entonces quiere decir que para que mi marido me ame yo tengo que ser linda y estar siempre con una buena cara? – usted pregunta. ¡Claro que no! Pero ¿es tan difícil hacer eso por él y por su familia? ¿Arreglarse le romperá un brazo? ¿Cuidar su peso, su piel, sus uñas y su cabello le hará mal? ¡Sin contar que cuando nos cuidamos nuestra autoestima se eleva! Pues, con el amor propio viene el amor ajeno. Las personas comienzan a elogiarnos, principalmente los de nuestra casa.”
Si usted aún tiene dudas sobre el tema o cómo actuar en su relación sentimental, participe de las conferencias de la Terapia del Amor, que se realizan todos los jueves a las 16 y 20h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro. [related_posts limit=”15″]