Llega fin de año y, con él, el aguinaldo. No es una buena idea salir corriendo a gastar todo y olvidarse de las responsabilidades del año que esta entrando. Es mejor pensar antes de actuar. Si la tentación es grande, su sentido común también debe serlo, porque sino se encontrará con la cuenta bancaria vacía mucho antes de lo que espera.
Lo primero que hay que hacer es organizarse, anotar los ingresos en una planilla (electrónica o en papel). Después hay que tener cuidado con los gastos que se hacen por impulso, como ir al cine, comprarse ropa u otras cosas que están fuera del presupuesto mensual.
La educación financiera es similar a la educación alimentaria. Cuando una persona engorda, busca hacer dieta. Al adelgazar, se animan, pero lejos de seguir con el régimen, ya piensan en los “permitidos”. Lo mismo sucede en el aspecto económico. Cuando una persona está endeudada, empieza a controlar sus gastos. Pero cuando paga las cuentas, se endeuda de nuevo.
Para recibir más educación financiera, participe este lunes a las 16 o a las 20 del Congreso para el Progreso, una reunión dedicada al cambio completo en su vida financiera.
“Ahora disfruto las maravillas de Dios junto a mi familia”
Rodolfo: “Conocí a mi actual esposa, con la que tuve un noviazgo maravilloso, pero al casarnos las cosas cambiaron. Los primeros cinco años del matrimonio fueron de peleas constantes y terminamos separados viviendo en la misma casa.
Tuvimos problemas económicos, mi señora tenía que pedir comida en los negocios del barrio para que pudiéramos alimentarnos.
Conseguí trabajo, pero a la empresa le fue mal y me tuve que ir. Pasé a otra empresa, que se fundió, mientras que la primera se recuperó; me sentía una maldición, porque donde iba, todo salía mal.
Me deprimí, mi esposa también, e intentó matarme envenenándome la comida. Ella se enfermó, sufrió una parálisis y perdió la movilidad de las piernas. Mi suegra la invitó a la iglesia, yo no quería que viniera, creía que le iban a sacar lo poco que teníamos. La dejé en el fondo del salón y me fui. A la hora me llamó diciéndome que ya podía caminar. Ella empezó a cambiar, la situación mejoró, comenzó a ocuparse de sus tareas de esposa.
Yo quise venir a la iglesia cuando quedé prácticamente ciego, había perdido el 90% de la vista. Empecé a luchar y me curé de mis enfermedades. El matrimonio se fue reconstruyendo, había armonía en casa. Llegó la primera Hoguera Santa, participamos porque yo quería independizarme laboralmente y Dios respondió. En cada Hoguera Santa manifestábamos la fe y recibíamos respuesta, pero en realidad yo quería ver la grandeza de Dios. Llegó la Hoguera Santa en la fe de Gedeón, manifesté mi fe como nunca antes y empezamos a conquistar cosas grandes.
Hoy, además de una familia restaurada, de tener un matrimonio feliz y una salud perfecta, en lo económico tenemos 16 locales comerciales, de los cuales 15 están alquilados y uno que tengo para mí, estamos por inaugurar un restaurante, y la semana pasada empezamos la construcción de cinco locales más. Ahora, el lugar donde voy es bendecido. Tenemos nuestra casa, dos autos, disfrutamos la vida en familia”.
Congreso para el progreso, todos los lunes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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