En esta época es impensable vivir sin electricidad, estamos tan acostumbrados que forma parte indiscutida de nuestras vidas. Por eso debemos usarla sin derrocharla, ya que gracias a este tipo de energía tenemos una mejor calidad de vida.
El ahorro de energía eléctrica es un elemento fundamental para el aprovechamiento de los recursos energéticos; ahorrar equivale a disminuir el consumo de combustibles en la generación de electricidad evitando también la emisión de gases contaminantes hacia la atmósfera. Podemos ahorrar y usar eficientemente la energía sin tener que sacrificar el confort de nuestra vida diaria. Se trata simplemente un cambio de hábitos como:
• Usar lámparas de bajo consumo porque ahorran hasta un 75% de energía y duran más tiempo.
• Iluminar solo los ambientes necesarios.
• Utilizar lo más posible la luz natural, abrir las cortinas.
• Apagar la luz, televisores, radios, etc. cuando salga de una habitación.
• Comprobar que la instalación eléctrica no tenga fugas.
• Si usa aire acondicionado hay que colocar el termostato a 24°C en verano y 19°C en invierno.
• Si es posible, cambiar los vidrios comunes por los que son dobles con aislación térmica.
• Al comprar un electrodoméstico tratar de que sea de consumo tipo A o B, ya que consumen menos energía.
• La heladera es uno de los aparatos que más energía consumen en el hogar, comprobar que la puerta cierre perfectamente y revisar los burletes.
• Descongelar el congelador o freezer porque la escarcha crea un aislamiento que puede alcanzar un 20% extra de consumo eléctrico.
• Desenchufar el cargador del teléfono móvil cuando no esté en uso.
• Desconectar todos los aparatos eléctricos que no se estén utilizando, al estar conectados consumen energía y eso puede representar el 5% del consumo promedio, aunque no estén encendidos.
• No hace falta desenchufar los electrodomésticos cada vez que se dejen de utilizar durante el día, pero sí por la noche o si se estará fuera de casa durante más de un día.
• En las computadoras es aconsejable aplicar las funciones de ahorro de energía o apagarlas cuando no se utilizan. Si va a hacer una pausa, apague el monitor.
• Apagar por completo la computadora si se ausentará durante más de 30 minutos.
• Si tiene la opción de elegir entre una computadora de escritorio y una portátil, elija la última opción, porque consumen aproximadamente el 20% de una convencional de escritorio.
No se trata de no consumir energía, sino de poner atención en los detalles a la hora de usar los aparatos para poder disminuir el consumo y los costos.
Fuentes: INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial de Argentina)
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