«Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el Altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del Altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que tu adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel». Mateo 5:23-25