Desconfiada, resentida y siempre lista para dar una respuesta áspera para cualquier comentario. Esas son las características de las personas melindrosas. ¿Usted conoce a alguien así? Sepa que ofenderse con cualquier observación externa es algo más común de lo que se imagina. Muchas mujeres se ofenden con todo y se quedan con un resentimiento incluso con una mirada.
El melindre deja evidente la inseguridad y la falta de autoestima. Las personas melindrosas creen que todo el mundo está siempre en su contra. Muchas veces, ven maldad en cualquier actitud.
Las personas así alimentan resentimientos y, en la primera oportunidad, contestan un comentario o una crítica recibida. Por eso, el melindre puede provocar algunas situaciones embarazosas.
Es lo que sucede, por ejemplo, cuando una persona malinterpreta la publicación de un amigo en el Facebook y decide responder con una indirecta grosera. O cuando una persona comienza a evitar el contacto con un vecino o un compañero de trabajo, por ejemplo, por creer que ellos no quieren su bien.
Libérese de los resentimientos
La susceptibilidad, melindre, lleva a muchas mujeres a perder la oportunidad de conocer a otras personas, reforzar lazos de amistad e incluso a destacarse en el ambiente laboral.
Con tanta desconfianza y miedo, la melindrosa prefiere vivir aislada. Porque nadie quiere sentirse ofendida con facilidad. Pero, si todo alrededor la enoja, vale la pena considerar si el problema está en los demás o si todo el enojo no es solo resentimiento.
Y aunque la crítica o el comentario sea real e incómodo, ¿vale la pena guardar resentimiento y sufrir?
Nadie está libre de un comentario o chisme ¿no es verdad? Tampoco se puede agradar a todos.
Sin embargo, todas las personas pueden elegir qué actitud tomar delante de ese tipo de situación.
Una alternativa es no dejar que la molestia se apodere de los pensamientos y termine con su bienestar. La otra opción, la más indicada, es usar esa molestia para su desarrollo, como lo siguiere la escritora Nubia Siqueira en el texto “¿Por qué las críticas duelen tanto?” publicado en el blog de Cristiane Cardoso.
Para ella, es importante cambiar la forma de razonar. “Usar las críticas como aliadas es un poderoso combustible para su crecimiento. Nada de hacer gestos, ofenderse y hablar a las espaldas”, afirma. ¿Usted está dispuesta a dar ese paso?
[related_posts limit=”17″]