Su hermano no será operado
María: “Comencé a participar de la reunión de los Casos Imposibles por un hermano que tenía una hernia. El médico dijo que había que operarlo porque vivía fajado, medicado y con dolor. Yo no acepté la situación y pasé por el Camino de la Sal pidiendo por mi hermano. El Dios de lo Imposible me respondió porque la hernia desapareció”.
Las puertas se abrieron
Castorina: “Yo perseveraba en la cadena de los Casos Imposibles pidiendo por un trabajo que quería hace tiempo. Participé de la reunión para que las puertas se abrieran y esa misma semana recibí el llamado que estaba esperando. Conseguí el trabajo que yo quería, tal como yo había determinado al pasar por el Camino de la Sal”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 9, 19 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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