“¿A quién debo imitar? ¿A quien realmente, debo apreciar?” – Amiga
Respuesta:
El Señor Jesús apreciaba al Padre, y por eso no había ninguna hipótesis de cometer errores. Los ojos de Él estaban centrados apenas en Dios.
“…porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” Juan 5:19
Si realmente aprecio a Dios, voy tener menos de mí.
(*) Respuesta retirada del blog de Viviane Freitas
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