Muchas mujeres pretenden cambiar el comportamiento de otra persona, ya sea su pareja, su hijo o una amiga, esa actitud es normal en el ser humano. Hay una insistencia en querer ver al otro actuando de la manera en que a nosotros nos gustaría, sin embargo, esos intentos terminan en frustraciones. ¿Cuántas veces usted se dio cuenta de que estaba queriendo cambiar a su marido, a su hijo o a sus amigas? ¿Tuvo algún resultado? Claro que no porque las personas reaccionan a la defensiva cuando son forzadas a cambiar de comportamiento y, en lugar de obtener resultados, lo que consigue es distanciarse de ellos.
Cuando las características de la persona son propias de su personalidad, lo mejor es aprender a convivir con ella y aceptar sus puntos de vista. Pero, cuando la persona solo le causa problemas y la lastima, debe considerar si no es mejor alejarse un poco.
Antes de desear que alguien cambie, analice si usted no está teniendo “malos ojos” con el otro. Si destacamos los defectos del otro, tendremos la tendencia a querer cambiarlo, en lugar de hacer eso debemos destacar sus cualidades y ver en qué momentos nos sentimos incómodos con su comportamiento.
Si usted nota que su felicidad depende del cambio de otra persona, está equivocada porque su felicidad depende de sus propias acciones. Muchas mujeres le exigen a los demás un cambio de comportamiento, pero no tratan a esas personas de la manera en que les gustaría ser tratadas. La escritora Nanda Bezerra, en su blog dice que siempre tenemos la manía de pensar que el otro tiene que cambiar primero. Si esa persona no da el primer paso, entonces nosotras lo damos. Si ella no pide disculpas, nosotras pedimos disculpas. Si ella no se acerca, nosotras nos acercamos. Si ella no habla, entonces nosotras hablamos. Es mucho más lógico que quedarse esperando que el otro haga lo que nosotras podemos hacer.
Cuando usted comience a mostrarle a los demás un buen comportamiento, a través de sus actitudes, ellos con toda seguridad reconocerán su actitud positiva, se sentirán cuidados y naturalmente comenzarán a actuar de manera positiva.
Busque siempre en usted aquello que quiere cambiar en los demás y cambie su percepción de los otros. Así, la convivencia será más fácil y armoniosa.
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