Andrés tiene 45 años. Vive con su perro en un departamento de Nueva York y hace seis años que no sale de su casa porque sufre agorafobia.
Él mismo define a su enfermedad como “pánico al miedo, es pensar que todo es malo, que todo hace sentir miedo”.
Su vida transcurre dentro de su casa, trabaja por internet y solo abre la puerta para recibir la comida que pide por teléfono. Dentro de las pocas personas que lo visitan está su médico, que intenta, sin éxito, hacerlo superar su enfermedad.
En su casa, Andrés se siente seguro, no tiene ningún síntoma, pero cuando se acerca al hall empiezan los ataques de pánico. No es capaz ni de acercarse al ascensor del edificio.
Según los especialistas, la agorafobia es la fobia más incapacitante que existe, es el miedo a los espacios abiertos, es “la madre de todas las fobias”.
El agorafóbico tiende a evitar situaciones potencialmente ansiógenas, como lo pueden ser salir de casa, usar transportes públicos, ir de compras, comer en restaurantes, entrar al cine, hacer deporte, viajar, estar en lugares públicos o áreas amplias, etc. Estas situaciones pueden representar un grave problema en la vida del agorafóbico, pudiendo llevar a la persona afectada a casi no salir de su casa con el fin de tratar de evitar la gran cantidad de ansiedad causada por el pánico, como en el caso de Andrés.
¿Hay cura?
María Sara Cuenca encontró en la espiritualidad el camino que la llevó a vencer la agorafobia. “Era una persona muy nerviosa y miedosa. Experimentaba episodios de pánico, recuerdo que salía de mi casa solo en caso de ser necesario. Si estaba sola y era urgente lo que necesitaba, salía, pero el miedo me invadía. Si fuera por mí, no salía de mi casa”.
Cuando decidió buscar ayuda, comenzó a participar de las reuniones de la Universal. De esta manera fue entendiendo que tenía que usar la fe que había en su interior. “Encontré el camino justo para hallar y conocer al Señor Jesús, eso cambió mi vida”, afirma.
Al perseverar en las reuniones fue libre del miedo y de todo lo que la afectaba. Hoy en día lleva una vida normal gracias al Señor Jesús.
Martes de sanidad, a las 8, 10, 16 y 20hs, en Av. Corrientes 4070 – Almagro, o en La Universal más próxima a su hogar www.universal.org.ar/direcciones
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