Existen algunos alimentos que gracias a su particular composición aportan energía y vitalidad
Los alimentos vegetales son los que mayor cantidad de fibra, vitaminas, minerales, hidratos de carbono y sustancias con acción antioxidante aportan a la dieta. Y estos nutrientes son la garantía para tener buen humor, sentirse vital y con energía. Sin embargo, para sentirse bien no es suficiente consumir estos alimentos, es aconsejable tratar de no saltarse ninguna comida, ya que esto perjudica a la salud y contribuye a que nuestro organismo se sienta decaído y sin fuerza.
Vitaminas, minerales e hidratos de carbono
Las frutas y hortalizas son alimentos que aportan vitalidad principalmente por su contenido en agua, diversas vitaminas y sales minerales. Ambos nutrientes influyen de forma importante sobre el estado de ánimo, ya que uno de sus papeles es el de participar en algunas de las funciones que desempeña el sistema nervioso. Por los tanto, si la dieta se es deficiente en estos nutrientes, ésta va a influir negativamente en el estado de ánimo, haciendo que el cuerpo se sienta más débil.
Los hidratos de carbono aportan energía al organismo. Su función puede compararse con la que desempeña la gasolina en el mecanismo de un coche. Por lo tanto es aconsejable además de incluir alimentos ricos en estos nutrientes en el desayuno y comida, tomar tentempiés como frutas frescas o desecadas, galletas, barritas de cereales… que aportan de forma rápida energía al organismo.
El desayuno, vital
El ritmo de vida actual, provoca que en muchos casos se omita una de las principales comidas del día como es el desayuno, lo que repercute en falta de energía y de concentración durante la mañana. Interesa por lo tanto, llevar a cabo un desayuno que fruta entera o en zumo, además de alimentos con hidratos de carbono como pan, biscotes o cereales.
La comida, esencial
A estas horas el organismo necesita una buena dosis de hidratos de carbono complejos, que le van a aportar energía para el resto del día. Si en el menú está presente la pasta, el arroz, las legumbres, o el pan, el objetivo estará cumplido. Otra buena opción sería acompañar a los segundos platos con una guarnición vegetal, que además, mejoran las características organolépticas del plato, haciéndolo más sabroso y aportando un toque de aroma y color.
Cena más ligera
Para sentirse con fuerza y vitalidad durante el día, es importante tener por la noche un sueño reparador. Uno de los factores que actúan directamente sobre el sueño es el tipo de alimentación que se realice antes de acostarse. Una cena ligera que tenga lugar como mínimo dos horas antes de ir a la cama, ayuda a conciliar el sueño. Un buen modo de llevar a cabo una cena de este tipo, sería tomando una ensalada completa que incluya cualquier tipo de alimento vegetal, así como también alimentos proteicos (queso fresco, jamón, huevo, atún…). Además estas ensaladas también pueden estar formadas por hortalizas que normalmente se toman como primer plato y en caliente.