«Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el Postrer Adán, Espíritu Vivificante.
Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo Hombre, que es el Señor, es del Cielo.
Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el Celestial, tales también los Celestiales. Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la Imagen del Celestial.
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el Reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción».
1 Corintios 15:45-50
Alma viviente vs. Espíritu Vivificante; vea la diferencia…
Compartir.
Facebook
Correo electrónico
Telegram
WhatsApp
Twitter
Artículo anteriorTres frentes de ataque: “Cómo resiste el Pueblo de Dios”
Artículo siguiente 10 hábitos para hacer florecer tu vida – Parte 4
Blogs relacionados
Añadir un comentario