“¡Ciegos!, porque ¿qué es más importante: la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda?” Mateo23.19
Cuando las personas son apegadas al oro o al dinero, a la hora de ofrecer a Dios, creen que están ofreciendo una alta cantidad para Él. Eso es debido a que el Señor no es el primero en sus vidas, y sí el dinero. Por lo tanto, el Altar, que es Dios, es quien bendice a los sinceros ofrendantes.