“Y edificó Moisés un altar, y le puso por nombre El Señor es mi Estandarte, y dijo: El Señor lo ha jurado; el Señor hará guerra contra Amalec de generación en generación.” Éxodo 17.15
Quien llega hasta el Altar, la luz de Dios penetra en su ser y permanece totalmente iluminada. Como nueva criatura, llama la atención de todos, pues su vida de éxito identifica a Su Señor, como la Bandera en un alto mástil. Ella respeta y honra al Reino en el que vive.