“… que hace de los vientos Sus mensajeros, y de las llamas de fuego Sus ministros.” Salmos 104:4
El SEÑOR hace de los vientos Sus mensajeros, y de Sus ministros (hijos o siervos), UN FUEGO ABRASADOR. Hacer de los siervos Un Fuego Abrasador hace referencia a la Unidad. Unidad del Dios Altísimo con Sus hijos/ministros/siervos. Eso confirma lo escrito:
“Pero el que se une (hace alianza) al SEÑOR, es Un Espíritu con Él.” 1 Corintios 6:17
El Dios Padre creó al hombre perfecto, pero, debido al pecado, se tornó imperfecto. Entonces, el Dios Padre envió al Dios Hijo, generado por el Dios Espíritu Santo. Jesús fue el Primogénito del Dios Padre (Primer hijo hombre) aquí en la Tierra. A partir de Él (Jesucristo), el Dios Padre dio inicio a la generación de Sus verdaderos hijos, cumpliéndose la Palabra:
“Mas a todos los que Le recibieron (Jesucristo), a los que creen en Su Nombre, les dio POTESTAD DE SER HECHOS HIJOS DE DIOS; los cuales no son engendrados de sangre (hijos de aventuras amorosas), ni de voluntad de carne (hijos de la promiscuidad), ni de voluntad de varón (hijos del matrimonio), sino (hijos) de Dios.” Juan 1:12-13
Por lo tanto, solamente son hijos de Dios aquellos que fueron nacidos del Espíritu de Dios. Es decir, aquellos que nacieron del agua y del Espíritu Santo. Juan 3:5
“Lo que es nacido de la carne, carne es (hijos de hombres), y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es (hijos de Dios).” Juan 3:6
CONVOCACIÓN GENERAL
Este año nuevo, me gustaría convocar a quien tiene un compromiso con el Dios Altísimo, inclusive los que aún no fueron sellados con el Espíritu Santo, a la ÚLTIMA CONVOCACIÓN DE LA MEDIANOCHE DEL 2018.
Los obreros, pastores y obispos de la Universal van a hacer sonar la Trompeta de la Santa Convocación para que, a partir de las 22 h, del día 31/12/18, todos los interesados en renovación, avivamiento espiritual y recibimiento del BAUTISMO CON EL ESPÍRITU SANTO participen del DERRAMAMIENTO DEL FUEGO ABRASADOR.
Vamos a ponerle fin a este año con el Pan y el Vino de la Santa Cena en las manos, agradeciendo a Nuestro Señor Jesucristo por el año que Él nos dio y, enseguida, ya en el Nuevo Año, participando de Su Cuerpo y Sangre.
De esta forma, haremos un pacto de permanecer con Él, cueste lo que cueste, todos los días del Nuevo Año.
¿Usted cree que Él va a corresponder con la presencia de Su Espíritu Abrasador, el Espíritu Santo?
Claro, ¡yo creo! Estoy seguro de que habrá un derramamiento del Espíritu Santo como jamás fue visto hasta entonces.
En esta fe, estarán Un solo pueblo, Un solo Espíritu, Un solo corazón, delante de Un Solo Dios en Un Solo Señor: ¡Llamas de Fuego Sus ministros! ( (Salmos 104:4)
“¿Quién de nosotros habitará con el Fuego Consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las Llamas Eternas?” Isaías 33:14
Estoy plenamente convencido de que habitaré con el Fuego Consumidor, con las Llamas Eternas. ¿Y usted?
Entonces, prepárese para estar en este Pacto de Fuego en el Cambio de Año, en una Iglesia Universal del Reino de Dios.
¡EL SEÑOR DIOS ALTÍSIMO SEA GLORIFICADO EN ESTA SANTA CONVOCACIÓN!