El acto de alimentarse siempre estuvo relacionado al bienestar. Sin embargo, comer de manera compulsiva solo para intentar saciar una necesidad emocional o llenar un vacío en el interior del alma no es la mejor opción. La nutricionista ortomolecular y deportista Renata Saffioti advierte que, aunque la comida nos trae una sensación de confort, no es esta su función para nuestro organismo.
“Por esta razón, el alimento deja de nutrir solamente para también dar placer y seguridad. Las personas ansiosas y estresadas comen más rápido para obtener la sensación de llenar un vacío más rápidamente. Sin embargo, esta actitud hace que la persona coma más, porque no logra asociar la cantidad de comida con la saciedad. Además, estas personas padecen la deficiencia de la serotonina, es decir, precisamente la hormona que brinda la sensación de bienestar. Y cuando estamos con esta deficiencia, nuestro cuerpo busca otras maneras de suplirla y es donde buscamos los alimentos ricos en azúcar y carbohidratos”, dice.
El problema es aún mayor cuando la persona pierde el control de lo que come y, por lo tanto, termina siendo incapaz de frenar el consumo durante las comidas, es decir, la persona está sufriendo del trastorno por atracón. Renata destaca que, cuando esto sucede, la ayuda de un especialista es imprescindible.
“El trastorno por atracón debe ser tratado con la ayuda de un médico nutricionista. Él le indicará a la persona los alimentos adecuados, en horarios específicos, enseñándole qué y cómo comer. En realidad, el cambio de comportamiento y de hábitos deben andar juntos. Algunos alimentos, como la banana, el chocolate (70% de cacao), o la leche y los yogures pueden ayudar en este proceso. Algunos tés y plantas naturales pueden también formar parte del tratamiento. Con una alimentación adecuada puede evitarse el uso de medicamentos más fuertes”, enfatiza Renata.
Tanto los hombres como las mujeres pueden sufrir este problema, advierte la nutricionista. Ella indica que, para lograr la calidad de vida, es preciso, en primer lugar, identificar el problema, reconocer que se necesita ayuda y, principalmente, buscarla.
Vea a continuación algunos consejos de la nutricionista y, en el caso que esté pasando por problemas semejantes, no deje de ponerlos en práctica, porque su salud tiene que estar en la lista de las prioridades:
Coma a cada tres horas alimentos que le den saciedad como la banana con avena, la leche tibia, y el yogurt con frutas.
Practique ejercicios físicos que lo hagan sentirse bien. Cualquier actividad ayuda, todo dependerá de la personalidad de cada uno. Desde que a usted le guste lo que haga, seguramente obtendrá buenos resultados.
Evite los alimentos ricos en azúcar. Éstos pueden aumentar su compulsión y, cuando tenga ganas de comer algo dulce, pruebe los frutos secos como los dátiles.
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