“¿Cómo salir de los problemas?”, es lo que muchos se preguntan.
Algunas personas comienzan a desesperarse cuando las dificultades las superan y, consecuentemente, no reaccionan. Este es uno de los motivos por el cual sus vidas no cambian.
No camine en círculos
Después de cruzar el Mar Rojo, los hebreos se dirigieron hacia la Tierra Prometida, la tierra que Dios les prometió. Sin embargo, la travesía por el desierto tardó más de lo que debía, porque ellos comenzaron a quejarse, a murmurar y a caminar en círculos.
“… Bastante habéis rodeado este monte; volveos al norte.” Deuteronomio 2:3
Si después de reiterados intentos el problema sigue en su vida, significa que su manera de proceder no ha sido la correcta, porque ha repetido las mismas acciones. Y no se puede salir de los problemas si se hace siempre lo mismo.
La solución de los problemas está en mirar hacia el “norte”, es decir, mirar hacia la salida. Lo que requerirá sacrificio de su parte, porque tendrá que salir de su zona de confort para tomar actitudes diferentes.
Comprenda que, al principio, todo cambio es incómodo, pero, ciertamente, el resultado será el esperado.