Nuestras vidas están marcadas por recuerdos del pasado, ya sean buenos o malos. Algunos recuerdos traen dolor, inseguridades, complejos y miedos, una mezcla de sentimientos y sensaciones que esclavizan a la persona. La recepcionista Cristiane Martins, de 39 años, vivió durante años prisionera de las marcas de un abuso que sufrió en la infancia.
A los 12 años, ella fue abusada sexualmente por un amigo cercano a la familia y el acto se repitió varias veces. “La última vez que él abusó de mí, me tapó la boca para que no gritara. Fue cuando yo le dije que le contaría todo a mi madre, pero él me amenazó. Terminé callándome y guardé ese secreto por mucho tiempo”, cuenta.
Por no soportar convivir con esos recuerdos y con el dolor que ellos provocaban, Cristiane hizo un pacto con el diablo a los 17 años. No tardó mucho y ella se dio cuenta de que, al contrario de lo que imaginaba, todo fue una ilusión. Y su tormento solo aumentó. “Si existía un poco de paz en mí, a partir de allí se terminó. Comencé a tener dolores de cabeza constantes, insomnio y deseos de suicidarme”, relata.
Sin perspectiva, Cristiane comenzó a frecuentar fiestas y bebía deliberadamente. Un día, cuando estaba alcoholizada, tuvo relaciones con un muchacho y quedó embarazada.
Todo parecía estar desmoronándose para la joven, que no aceptaba el embarazo. Cuando el bebé nació, ella lo rechazó. Perdida y desesperada, Cristiane se fue a vivir con su hermana, quien la invitó a la Universal.
Cristiane comenzó a frecuentar las reuniones de liberación, pero los pensamientos de suicidio continuaban. Intentó quitarse la vida cinco veces. Una de esas veces ella intentó matar a su propia hija. Escuchaba voces y estaba trastornada. La asistente social del lugar donde ella trabajaba la dirigió al psiquiatra. “Comencé a hacer el tratamiento, todos decían que yo estaba loca. Un día me dio un brote psicótico en el consultorio médico y me internaron”, cuenta.
Ella dejó de ir a la Universal, pero una obrera no desistió de ella y luchó mucho para que regresara. Cristiane decidió volver a practicar todo lo aprendido en la Universal. Poco a poco, ella perdió el miedo a la muerte, se liberó y hoy vive una nueva historia.
¿Está pasando por problemas de orden espiritual? Sepa cómo liberarse de los mismos participando todos los viernes de la Reunión de Liberación a las 8, 10, 16 y 20h, en la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070 o ingrese aquí y encuentre la dirección de la iglesia más cercana a usted para que pueda participar.
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