“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2.15
Cuando alguien vive en el temor del Señor, tiene una conciencia limpia y nada de qué avergonzarse. Sabe lo que es o no es bueno, ya que siempre busca ser guiada por la Palabra de Dios y sabe cómo complacer a su Señor.