Érica estaba decidida a dar un final a su vida, pero cuando cruzó por las puertas de la Universal encontró el final de su sufrimiento y el inicio de una vida nueva para ella y su familia.
Desde muy joven, Érica ya era víctima de pensamientos que la hacían presa al sufrimiento. Con su familia destruida por completo a causa de la miseria, las enfermedades y las peleas entre sus padres y sus hermanos, el mal carácter y nerviosismo de la joven solo causaban más discordia. Toda esta situación generaba cada vez más odio y rencor. “Era una persona con mucho odio hacia los demás”, reconoce.
Sumado a los problemas familiares, ella también se veía sumida en un mundo en el que nadie la quería, entendía, ni podía ayudarle; era una adolescente con depresión y baja autoestima, sumergida en la angustia de creer que su vida no tenía sentido. Era víctima de opresiones espirituales; escuchaba voces y veía sombras, tenía pesadillas, su vida “era un infierno”, como ella misma lo define. Delante de los demás, Érica simulaba ser una joven feliz, pero la realidad era que sus problemas la estaban sofocando. “No me valoraba, quería suicidarme”, recuerda.
Fue entonces que las cosas comenzaron a cambiar, un integrante de su familia comenzó a asistir a las reuniones de la Universal, y al poco tiempo ella también tomó la decisión de acercarse a buscar ayuda del Único que realmente podía sacarla del pozo en el que se encontraba. “Cuando llegué a la Universal las cosas comenzaron a cambiar… Haciendo las cadenas se fue viendo un cambio. Mi familia se transformó”, cuenta.
Perseverando en las reuniones de viernes logró ser libre de todo lo que le hacía sufrir, su mal carácter desapareció y ella se convirtió en una persona nueva. “Ahora soy una persona alegre, feliz y con ganas de vivir”, finaliza.
La Universal en Neuquén
En la ciudad de Neuquén la Universal abrió la primera catedral de la Patagonia. Ubicada en la calle Ministro Alcorta 447, la sede tiene capacidad para 760 personas sentadas, que pueden concurrir a buscar ayuda espiritual de lunes a viernes a las 8, 10 16 y 20, sábados a las 8, 10, 15 y 19, y domingos a las 7, 9.30, 15 y 18.
Además, la Universal cuenta con una línea telefónica de ayuda espiritual disponible las 24 horas. Si usted está sufriendo y necesita atención, comuníquese al 0299-442-0975, donde un grupo de pastores estará disponible para ayudarlo a encontrar la salida a sus problemas.
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