En la Universal de Corrientes, Norma Obregón y Carlos Giménez lograron dejar atrás un pasado de dolor y sufrimiento y encontraron una nueva vida.
Antes de conocer al Dios Vivo en la Universal, ellos tenían problemas familiares. Había discusiones constantes en el matrimonio, lo que les había hecho considerar la idea de separarse porque no eran felices. Norma tenía problemas de salud, una serie de nódulos le hacía sufrir dolores y eso afectaba también su carácter, era una mujer muy nerviosa e intolerante.
Por el lado económico, si bien los dos trabajaban, el dinero parecía escurrírseles de las manos. Endeudados, perdieron un negocio que tenían porque ya no podían mantenerlo.
Sin embargo, una invitación les abrió las puertas a una realidad diferente. Empezaron a participar de las reuniones en la Universal, a hacer las cadenas de liberación los viernes y a buscar la presencia de Dios los domingos. Perseverando y usando la fe, lograron revertir la situación difícil que estaban pasando. Hoy, gracias a Dios los problemas familiares terminaron, el nerviosismo desapareció y son muy felices como matrimonio. Además, Norma no tiene más nódulos, ya que desaparecieron al usar la fe, y por el lado económico lograron abrir un nuevo negocio y compraron su auto 0 km.
En el mes de marzo de 2006 se inauguró la primera catedral de la Universal en la Mesopotamia argentina. Ubicado en la calle San Martín 946, el local tiene capacidad para 900 personas sentadas y abre sus puertas todos los días. Las reuniones se realizan de lunes a viernes a las 8, 10, 16 y 20 h, los sábados a las 9, 15 y 19 h, y los domingos a las 7, 9.30, 15 y 18 h.
En la Iglesia también funciona el SOS espiritual en el teléfono 0379 – 4426156, donde podrá recibir una orientación o pedir una oración durante las 24 horas.
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