Que el eterno Dios Altísimo sea con cada uno de ustedes, incluyendo a sus respectivos familiares. Y que el día de hoy esté repleto de Su presencia.
El consejo para quien está en la búsqueda del recibimiento del Espíritu Santo es:
ARREPENTIMIENTO SINCERO.
El arrepentimiento sincero involucra los siguientes pasos de sacrificio:
1-Reconocer sus pecados – Por lo tanto, hay que sacrificar el orgullo.
2-Confesarlos oralmente a Dios – Eso destruye el orgullo.
3-Abandonarlos inmediatamente – sacrificar la carne o el deseo de volver a cometerlos.
4-Odiarlos sabiendo que ellos viene del infierno para matar, robar y destruir.
Note que el arrepentimiento no tiene nada de remordimiento. El arrepentimiento habla respecto a lo racional, y el remordimiento, a lo emocional. Nadie es perdonado en base al sentimiento. Más allá de eso, en el remordimiento no hay ninguna actitud de sacrificio.
Juan Bautista predicaba el bautismo de arrepentimiento para la remisión de los pecados. (Lucas 3:3)
Pedro dio la receta de la Salvación: Arrepentíos y bautizaos cada uno de vosotros en el Nombre de Jesucristo para remisión de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Tampoco sirve bautizarse en las aguas sin el arrepentimiento sincero. Lamentablemente, la mayoría piensa que el bautismo en las aguas ya es suficiente para que se reciba el Espíritu Santo. ¡No! Antes del bautismo en las aguas tiene que haber arrepentimiento sincero. Solo tras eso debe ser hecho el bautismo en las aguas. Después, de forma natural, viene el bautismo con el Espíritu Santo.
Siga esa receta y el Señor Jesús lo bautizará con Su Espíritu.