«Tú crees que Dios Es Uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.
Pero, ¿estás dispuesto a admitir, oh hombre vano, que la fe sin obras es estéril?
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre cuando ofreció a Isaac su hijo sobre el Altar?». Santiago 2:19-21
