“Y con mucho temor, añadió: «¡Qué asombroso es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios; ¡es la puerta del cielo!»” (Génesis 28.17)
Cuando una persona se dirige a Dios y hace un pacto para servirlo, inmediatamente por la fe, ella se encuentra en Su presencia. Quien entra en la Presencia del Altísimo, entrará en su Casa …
¿Por qué entonces el versículo arriba dice: “¡Qué asombroso es este lugar!”?
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