Una comisión interministerial de Industria y Ciencia trabaja en alternativas que permitan la introducción de tecnologías para fabricarlos en el país.
Los autos ecológicos cada vez ocupan más espacio en la mayoría de los salones del Automóvil y la edición de Buenos Aires no fue la excepción.
La marcas presentaron modelos eléctricos e híbridos (nafta y eléctricos) que llamaron la atención de los que pasaron por La Rural y que ya se imaginan en esas unidades futuristas.
Pero a pesar de los deseos aún es difícil que se los vea en un futuro inmediato por las calles de Buenos Aires. No por una cuestión de mercado, sino por el precio. Es decir, aunque se espera una fuerte expansión del negocio de los 0 km, los autos híbridos ?que ya llegaron a las concesionarias locales? y los eléctricos ?que comenzarán a hacerlo para el 2014/2015? son demasiados costosos para el bolsillo de los argentinos. Los eléctricos cuestan en Europa no menos de u$s 50.000 y cuando lleguen al país habrá que sumarle un 35% del arancel externo común. Los híbridos no son tan costosos, pero no por eso están al alcance de todos los argentinos: los que se venden en el país arrancan desde los u$s 45.000.
Pero como la tendencia es que se vendan cada vez más autos verdes, comenzaron las conversaciones entre la industria y el Gobierno para abaratar la importación. A cambio, desde el Estado están pidiendo que las fábricas instalen tecnología para la construcción de estos modelos en el país.
?Ellos ?los empresarios? piden un cambio en el arancel, lo que nosotros podemos garantizar es que Débora Giorgi ?la ministra de Industria? se reúna con ellos?, aseguró a El Cronista una fuente del Gobierno.
?Hay voluntad de reunirse y analizar las herramientas que podemos aplicar?, agregó.
Existe un antecedente que es el Decreto 311 de 2010 por el que se abrió un cupo de importación de 200 vehículos eléctricos y/o híbridos a un arancel de 2%. Aunque el único fabricante que trajo un modelo híbrido ese año fue Toyota (el Prius), el cupo fue entregado a Adefa que era la entidad encargada de repartirlo entre sus socios.
Pero ahora la estrategia del Gobierno es un poco mayor. Mediante una comisión interministerial creada entre las carteras de Industria y Ciencia trabajan en motorizar alternativas que permitan la introducción de tecnologías para fabricar en el país. ?Queremos el desarrollo local, nuestra mayor ambición es que fabriquen autos verdes en el país y ese puede ser un condicionante a la hora de negociar con las marcas un baja en el arancel?, reconocieron desde el Ejecutivo nacional.
Las negociaciones recién comienzan, pero hay mucho interés. Hasta la presidenta Cristina Kirchner tuvo palabras para sus funcionarios luego de probar en la Quinta de Olivos el Chevrolet Volt, el primer vehículo eléctrico de producción en serie que la compañía lanza a nivel mundial y que llegará al país en tres años. El otro problema que deberán enfrentar los autos eléctricos es la falta de infraestructura. El Grupo Renault-Nissan firmó un acuerdo con Municipalidad de Córdoba para analizar la infraestructura faltante para iniciar la comercialización de vehículos eléctricos.