Albertina: “Mi esposo falleció y le dejó toda la herencia a mi cuñado. Me quedé en la calle, con lo puesto. Además estaba enferma de úlcera. Al venir al Ayuno Colectivo, la herida se cerró. Después recibí dinero de un familiar y me compré un departamento que cuesta cerca de 85 mil dólares. Me habían bloqueado la cuenta, pero el jueves me dijeron que podía sacar la plata en cualquier momento”.
Marta: “Yo era inconstante con el diezmo. Vine al Ayuno Colectivo y a partir de lo que escuchaba y veía pude entender lo que tenía que hacer. Aprendí a ser fiel y a perseverar como mi madre que cuenta siempre con dinero. Antes pedía trabajo, pero ahora pido que sean bien pagados y así se está dando. Al venir a los Casos Imposibles los sábados, prosperé muchísimo gracias a Dios”.
Nora: “Hace cinco años tuve un accidente. Debido a eso estaba en juicio. Generalmente los litigios tardan al menos un año. Pero me llamó el abogado y dijo que la resolución saldrá pronto. Por otro lado, el administrador no me quería pintar la casa del color que yo quería. Sin embargo, yo la estoy pintando entera. Además, se abrió la posibilidad de poner un bufé en una ONG. El Señor Jesús hizo el milagro”.
Participe del Ayuno Colectivo todos los sábados a las 7, 9, 15 y 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico,como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.