Durante el Ayuno de Daniel, el obispo Edir Macedo ha usado sus redes sociales para responder las preguntas de sus seguidores, sobre el Espíritu Santo, el Ayuno de Daniel y la comunión con Dios.
Recientemente, una internauta le preguntó sobre la relación con su familia durante el Ayuno de Daniel. Observe a continuación:
Pregunta: Obispo, permanezco durante mucho tiempo en mi habitación orando, leyendo la Biblia, alabando a Dios. Pero de la manera que hago (más o menos entre una y una hora y media) está causando conflictos en mi casa. Mi madre y mi padre dicen, básicamente, que debo estar menos tiempo (en la habitación) para hacer otras cosas. ¿Usted cree que es persecución o estoy exagerando?
Respuesta: Honre a sus padres con el equilibrio de la fe, y ellos reconocerán su disposición para servir al Señor Jesucristo.
Otro seguidor, a su vez, quiso saber si él puede practicar actividades físicas.
Pregunta: Obispo, yo hago gimnasia. ¿Hay algún problema en hacer el Ayuno de Daniel?
Respuesta: No, si su mente está conectada con los pensamientos de Dios.
Vencer los malos pensamientos
En cambio, a la internauta Jeci le gustaría saber cómo debe actuar para vencer los malos pensamientos.
Pregunta: Obispo, ¿qué hago cuando mi lucha es en los pensamientos? Soy bombardeada por malos pensamientos. Estoy pasando por una lucha muy grande, hay momentos en los que creo que no lo lograré. ¿Por qué tengo este problema? ¿Por qué no logro liberarme de esos malos pensamientos, si es todo lo que quiero?
Respuesta: “… resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7 Resista a los pensamientos a través de los pensamientos de Dios que están en la Biblia.
¿Hablar en lenguas?
A Rosa le gustaría saber si es necesario hablar en lenguas, después del bautismo con el Espíritu Santo.
Pregunta: Obispo, recibí el Espíritu Santo, pero no hablo en lenguas. ¿Es necesario?
Respuesta: Es necesario que usted no se preocupe, ni se ponga ansiosa.
Ayuno de Daniel
El Ayuno de Daniel es una oportunidad única para el que desea acercarse al Altísimo, ser sellado con Su Espíritu y/o ser renovado por Él.
Durante 21 días, los que desean tener una experiencia con Él, renunciarán a los entretenimientos, a las noticias y a las informaciones seculares para dedicarse y alimentarse de contenidos que fortalezcan su fe.
Las personas harán el sacrificio de dejar las redes sociales, los contenidos de plataformas de videos, las películas y todo lo que no tiene nada que ver con la fe en el Señor Jesús. Así, podrán buscar la presencia del Altísimo e involucrarse con Su mensaje.