La modelo Valeria Lukyanova, ucraniana conocida como la Barbie Humana confesó en sus redes sociales que un día fue bruja. Hoy con 30 años de edad, Valeria afirmó que durante su adolescencia se involucró con la llamada magia negra y llegó a realizar rituales, como las fotos abajo muestran.
En un estilo muy diferente de lo que se dio a conocer en los últimos años, Valeria afirmó: “Me involucré con magia negra. Era gótica en esa época”. De allí la aproximación a esos rituales. Ella buscaba algo que no encontró y, por eso, se alejó.
En un documental para la televisión grabado en el 2013, Valeria afirma ser una gurú espiritual, que utiliza su “forma física casi perfecta” para iluminar a otras personas. Desde entonces, ella se involucró en diversas situaciones extrañas:
-Dice que es adicta a entrenar;
– Se adhirió a la dieta de la luz solar, en la que no comía ningún alimento;
– Afirmó que su alimentación está basada solamente en líquidos;
– Confesó haberse realizado muchas cirugías para parecerse a la muñeca y después se retractó, diciendo que solo se implantó prótesis mamaria.
– Llegó a pesar 42 kilos.
La lista es larga y va más allá de lo citado. Sin embargo, por lo mencionado se puede percibir que Valeria sigue buscando algo, tal vez lo mismo que no encontró en la brujería. Después de todo, ella debe alcanzar un nivel físico que no es saludable y se esfuerza constantemente para mantener eso, sabiendo que un día no lo logrará más, como recuerda la escritora Cristiane Cardoso, autora del libro La Mujer V:
“Todos saben que la vida es breve como un soplo, pero muchas personas viven como si la vejez y la muerte no llegarían”.
Llenando el vacío
Cuando la edad caiga sobre los hombros de Valeria, ella verá que el tiempo invertido en ser la Barbie Humana fue en vano. Tal vez, ese día, se de cuenta que aquel vacío que quería llenar cuando era adolescente sigue molestándola. Y la razón de eso es simple: solo hay Uno que puede llenar el vacío del alma.
“Y vivir en esa vanidad es vivir en el “vacío del vacío”. Esa fue la conclusión del rey Salomón, que vivió en el apogeo de la gloria humana, en el lujo, en los placeres y hasta en la cúspide de la sabiduría. Después de intentar encontrar sentido en esas cosas, él termina su vida concluyendo que todo es vanidad”, destaca Cristiane.
Según ella, el aprendizaje del rey “fue tan grande que él repite varias veces en el libro de Eclesiastés que todas las cosas “debajo del sol” son distracciones inútiles y temporarias. Todo es ventajoso por un tiempo, pero después pierde la gracia y cae en la repetición”.
Por eso, para no ser constantemente víctima del vacío interior, es necesario ir más allá de lo ordinario que la Tierra posee. Es necesario buscar a Dios, el Único que puede dar verdadera felicidad.
“Para no frustrarse, comprenda el propósito de su vida en este mundo y ponga toda su fuerza en la búsqueda de la eternidad con Dios. ¡La satisfacción de tener paz con Él es incomparable! La belleza y la fuerza espiritual que vienen de Él, el tiempo no la roba”, concluye Cristiane.
¿Usted también está sufriendo con ese vacío interior, tratando de llenarlo con cosas momentáneas? Visite la Universal más cercana hoy mismo y descubra cómo llegar a ser verdaderamente completo.
[related_posts limit=”17″]