“Lleno de miedo, Josafat se dispuso a consultar al Señor, y ordenó que todos en Judá ayunaran” 2 Crónicas 20.3
El rey Josafat se asustó porque andaba lejos de Dios. Fue necesario que las cosas fueran mal para él acordarse del Dios Fiel. Entonces Josafat, con toda la nación, buscó al Altísimo y ayunó. Como Dios ha sido misericordioso para con todos nosotros, siempre relevando nuestras fallos.