Ivanna: “A los 18 años quedé embarazada. A los 19 fui madre, a partir de ese momento, mi familia nos dejó de lado, ahí comenzaron mis luchas. Había conseguido un trabajo, pero lo perdí, era desesperante, tenía una hija a la que tenía que darle de comer y vestir.
Como no conseguía trabajo, me involucré en la prostitución. Vivía sola con mi hija y ella siempre estaba enferma. Para despejarme, me metí en el mundo de la noche y me volví alcohólica.
De lunes a viernes era mamá, pero los fines de semana era mi mundo. Conocí a una persona que me ayudó a criar a mi hija. Después de un tiempo nos separamos. En ese momento caí en depresión, pensé en quitarme la vida. No tenía qué darle a mi hija, me quería suicidar con gas. No lo hice porque no quería que mi nena pensara que era por su culpa.
A la Universal llegué por la madre de una amiga. Ella me invitó a venir y participé de la reunión de viernes y domingo. Cuando salía de la reunión, me iba con la esperanza de que todo iba a salir bien. No fue fácil, tuve luchas, pero hoy gracias a Dios, dejé el vicio del alcohol y la prostitución. Estoy feliz, no me quiero quitar la vida, tengo ganas de vivir. En mi vida sentimental estoy realizada, consagré mi noviazgo hace un mes y mi hija está contenta”.
Viernes a las 8, 10, 12, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.