“¿Es posible que una persona que siempre tuvo una mala actitud logre cambiar? Digo eso porque mi marido ya me traicionó varias veces y yo lo perdoné, porque él dijo que quería cambiar, pero siempre repite el mismo error. Por favor, oriénteme.” – Amiga.
Respuesta:
Claro que el cambio de carácter es posible. Ya vi a un malhechor transformarse en un santo, muchos. Conozco maridos que antes eran malos y hoy son el sueño de sus esposas. Canallas que tuvieron vergüenza y se volvieron hombres de verdad.
Pero todos ellos, sin excepción, tuvieron que mostrar que cambiaron, no solo hablar o prometer. Tuvieron que “dar su brazo a torcer”. Adoptaron un nuevo comportamiento, radicalmente diferente de lo que eran. Se redimieron. Y es eso lo que muchas víctimas de “carita de ángel” no entienden. Cuándo él actúa como realmente es, un demonio, ellas lo perdonan muy rápido y aceptan continuar la relación sin que se establezca ninguna condición. O sea, habilitan al canalla.
Mujer, si usted quiere ser respetada, usted tiene que ser fuerte. Sea usted madre de un adolescente, esposa recién casada, casada hace años, o novia, si usted fuera muy tolerante con las canalladas que cualquier hombre es capaz de cometer, terminará siendo un objeto de uso y diversión para él. No se engañe. Si su compañero ya la decepcionó, le faltó el respeto, la traicionó, le mintió, entre otras cosas, solo hay una manera de que usted le dé una chance: imponiendo condiciones.
¿Qué condiciones? Tantas como fuera necesario para probar que él se corrigió de su error. Algunos ejemplos: “Para que sigamos con la relación, usted…
– tendrá que buscar ayuda para vencer ese vicio y comprometerse a un tratamiento
– no tendrá más secretos, ni cuentas de Facebook secretas, ni contraseñas a las que yo no tenga acceso, ni contacto con personas que interfieren en nuestra relación
– dejará las amistades que producen inseguridad en nuestra relación
– jamás me mentirá otra vez
– tendrá que querer a Dios primero y más que a mí, y comenzar a ser fiel a Él
– colocarme en primer lugar en su vida, después de Dios y antes que cualquier otra persona
– jamás me faltará el respeto nuevamente viendo pornografía
– nunca más abusará de mí física, emocional o verbalmente.
Creo que usted ya entendió. Ahora, recuerde, usted no puede solo oír promesas de cambio, sino que tiene que haber un cambio para que se le dé una oportunidad. Exija “pago adelantado”, de lo contrario no esté más con él. El mejor incentivo para que un hombre sea un caballero es tener una mujer que no acepta menos.
(*) Respuesta retirada del blog del obispo Renato Cardoso.