Tener otras prioridades es importante para el crecimiento de cualquier persona
Cambiar, evolucionar y desarrollarse son características naturales del ser humano. Cuando una persona cambia su manera de actuar, actitudes y modo de vida, algunos son capaces de llamarla loca, desequilibrada e incluso exagerada. ¿Para qué tantos cambios, opiniones tan diferentes y actitudes tan avasalladoras?
El hecho es que los cambios son siempre necesarios cuando se busca mejorar. Ver sus propios defectos es el primer paso para quien quiere cambiar el foco de su vida. Cuando el foco cambia, en consecuencia, las prioridades también serán otras.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”, (2 Corintios 5:17).
Ese cambio sucede principalmente con las personas que se disponen a una conversión real en Cristo. Quien tenía un vicio de alcohol, no lo tiene más, o quien no tenía un objetivo de vida y esperanza, ahora está lleno de proyectos y ánimos en la vida.
Las transformaciones en el modo de pensar, de hacer, de hablar, llevan a la persona a tener otras prioridades. Lo más importante es agradar a Dios, y hacer todo primero para Él, porque ningún cambio sucedería si no fuese por Su poder.
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley del Señor está su delicia, “Y en su ley medita de día y de noche.”, (Salmos 1:1-2).
Las tardes que desperdiciaba bebiendo, ahora son tardes de oración, de comunión con los hermanos de la iglesia. Los domingos son dedicados para estar en Su presencia. Sin embargo este cambio de foco y de prioridades no siempre es bien visto por los que se quedan fuera de esta nueva vida.
Claramente puede haber personas que le apunten diciendo que se volvió “adicto a la iglesia”, que no tiene tiempo para nada más. En realidad el mundo no entiende como Dios puede cambiar a alguien de agua en vino.
Es necesaria paciencia y mucho amor al lidiar con esas personas porque no podemos también señalarlas como las “incomprensivas”, sino que debemos hacer de nuestra vida un testimonio vivo, lleno de cambios positivos, estando firmes en la fe en Dios, practicando Su palabra. Porque la verdad es que ellas solo creen en lo que logran ver,
Este atento. No retroceda en lo que había cambiado para agradar a las personas, sino que su objetivo sea primero agradar a Dios y Él, con seguridad, le dará nuevos amigos, nueva familia, nuevas alegrías y nuevos rumbos.
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”, (Mateo 6:33).