“Por favor, ayúdeme, estoy cansada de mí misma. Cansada de luchar. ¿Qué hago para cambiar eso? – Amiga.
Respuesta:
¿Usted ya reflexionó sobre lo que le hizo cansarse de su propia vida? Quizás, hacer siempre las mismas cosas, sin empeño, esa es la fórmula perfecta para obtener siempre los mismos resultados, conduciendo al fracaso de manera generalizada.
Por lo tanto, muchos están cansados hasta de orar o de ir a la iglesia, pues lo hacen siempre de la misma manera, sin motivación o empeño. Y esta es una de las áreas (la espiritual) en que hacer las cosas mecánicamente no produce ninguno de los efectos esperados. ¡De hecho, es la disposición a luchar siempre, desafiándose a sí misma, manifestando al mismo tiempo obediencia y entrega, que va a hacer la diferencia que tanto espera!
(*) Respuesta retirada del blog del obispo Julio Freitas