¿Quiere ser exitoso? Revise estas diez características y aprenda a desarrollar sus talentos.
1.- Enfóquese en lo positivo. No cuestione ni le busque explicación a las cosas malas, simplemente aproveche las buenas y siga adelante.
2.- Respete las jerarquías. Hoy en día hay empleados que usan las redes sociales para hablar mal de sus superiores y de la empresa en la que trabajan. Sin respeto a las autoridades no se puede llegar muy lejos.
3.- Marketing personal. Además de ser competente, usted tiene que parecerlo y estar preparado para todo, en todo momento.
4.- Sepa escuchar. En el mundo empresarial debemos elegir bien qué información suministrar, pues no conviene divulgar todo siempre.
5.- Competitividad. Juegue limpio, porque quien crea enemistades para aprovechar la situación, tarde o temprano termina perdiendo lo que logró.
6.- Sea humilde. No permita que el éxito se le suba a la cabeza, recuerde siempre sus orígenes y manténgase fiel a lo que generó su éxito.
7.- Establézcase. Es común ver gente llegando a posiciones de poder y perdiéndolo todo poco tiempo después. No alcanza conquistar, se necesita afirmar lo conquistado.
8.- Arriésguese con fe. Es imposible emprender sin correr riesgos, el mundo corporativo no es para tímidos. Se necesitan fe y coraje.
9.- Maneje las crisis. Atacar abiertamente a los demás en el ambiente de trabajo solo provoca enemistad y raramente resuelve los problemas. Planee y sea cuidadoso a la hora de enfrentar los problemas.
10.- Confíe. Egoísmo no combina con ser emprendedor. Los negocios en los que gana apenas una de las partes están destinados al fracaso. La confianza es la base de cualquier relación de éxito.
Para ellos no hay crisis
Mónica: “Perseverando en el Congreso para el Progreso logré abrir mi propio negocio. Pude pagar las deudas que tenía y gracias a Dios el negocio va muy bien, las ventas crecen e incluso tuve que contratar a dos empleados porque no daba abasto yo sola, pero no me conformo, voy por más”.
Cristian y Melina: “Antes de empezar a participar del Congreso para el Progreso teníamos todo trabado. Cada vez que abríamos un negocio al tiempo lo teníamos que cerrar, vendíamos los fondos de comercio porque no funcionaban. Eso nos pasó tres veces. Gracias a Dios, al empezar a venir los lunes logramos reabrir dos negocios que ahora están funcionando bien, repletos de mercadería”.
Lourdes: “Tenía un negocio, pero terminé perdiéndolo. Mi socia me estafó y para recomenzar me endeudé. El negocio no funcionaba, no podía pagar las cuentas. En el Congreso para el Progreso aprendí que Dios debía ser mi socio para que las cosas cambien. Perseverando, logré cambiar la forma en la que veía las cosas. Gracias a Dios ya tengo mi peluquería y estoy en camino a convertirla en un centro de estética”.
Congreso para el progreso, todos los lunes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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