El Cenáculo del Espíritu Santo de Montevideo, en Uruguay, recibió, recientemente, a más de 2,2 mil personas para la “Caravana del Rescate”. El encuentro fue conducido por el obispo Sergio Correa, responsable de los obreros de todo Brasil. Durante la reunión, cerca de 100 personas aprovecharon la oportunidad para bautizarse en las aguas y entregar sus vidas por completo al Señor Jesús.
El objetivo de la reunión fue traer de regreso a las personas que se encontraban lejos de la casa de Dios y sirvió para abrir los ojos espirituales de cada uno al hacer que reconocieran adonde se encontraba su alma. Según el obispo, la caravana era la oportunidad que ellos tenían para ver que nada es más importante que la Salvación.
“Jesús llora por usted. Quiero decirle que así como Él lloró por su pueblo, hoy en día Él llora por usted. Ahora, piense conmigo, ¿Usted sabe si sus ojos van a abrirse después de que se duerma?”, cuestionó el obispo en el comienzo de la reunión.
Después de la orientación, todos los presentes fueron invitados a entregar sus vidas a Dios y recomenzar, apagando de una vez por todas el pasado. También fue realizado el momento de liberación, para que todo el mal fuera expulsado y la vieja criatura enterrada definitivamente.
Al final del rescate el obispo invitó a todos los obreros a que subieran al altar y explicó la importancia del trabajo voluntario. “Todos ellos son el brazo derecho del pastor. Nosotros, obispos, pastores y esposas fuimos obreros y pasamos por esa escuela. No hay ninguno que no haya sido.”