Muchas personas están “¡casi ahí!”.
Casi bautizadas con el Espíritu Santo, casi casadas, casi exitosas, casi curadas, casi libres de los problemas espirituales, etc.
¿Por qué están CASI ahí?
¡Porque el sacrificio está CASI ahí!
El joven rico estaba CASI ahí, pero una cosa le faltaba.
Moisés y el pueblo de Israel estaban casi entrando a la tierra prometida, pero les faltó algo.
Ananías y Safira casi formaron parte de aquella gran iglesia primitiva, pero les faltó la otra parte del sacrificio.
Algo les faltó.
Por otro lado, tenemos a aquellos que tenían CASI todo perdido y, a través del perfecto sacrificio, llegaron allí.
Abraham y Sara estaban casi llegando al fin de la vida sin un hijo, pero llegaron allí.
Gedeón y el pueblo estaban casi llegando al fin de sus fuerzas, pero por intermedio de él y de los 300 llegaron allí.
Zaqueo estaban casi condenado al infierno, pues era un ladrón, pero a causa de su sacrificio, hubo salvación para él y su casa.
Y la lista continúa…
En esta Hoguera Santa, las personas van a eliminar la palabra CASI de su sacrificio, y, como consecuencia, ¡también eliminarán la palabra CASI de su milagro!