Ramón participó de la reunión de los Casos Imposibles con la fe de que Dios podría sanarlo: “Estaba enfermo, tenía una hernia. Me dolía todo el cuerpo, incluso la cabeza”. Al participar de la reunión vio un cambio: “Después de pasar por el Camino de la Sal, se me fue todo el malestar”.
Celia: “Hace dos días que estaba con dolor de rodilla. Cuando llegué a la reunión, estaba hinchada y no podía doblarla”.
Ella usó su fe y vio resultados: “Después de la oración, intenté hacer lo que no podía, traté de levantar la pierna, y me di cuenta de que se me había ido el dolor”.
Sara: “Vine con mucho dolor de espalda y de columna. Hace varios días que me duele. Los dolores eran tan fuertes, que llegué a la reunión temblando. Sentía que estaba cargando una pesada mochila. Hice la prueba de ponerme la sal consagrada en el lugar del dolor y se me fue. Estoy bien gracias a Dios”.
Elizabeth: “Vine con muchos problemas de cervical, también en la columna e inflamaciones articulares. Además, tenía malestares estomacales. Hace dos semanas que estoy en tratamiento, pero no me funcionaba. Llegué a la reunión con muchos dolores, pero gracias a Dios, se me fue todo”.
Participe de la reunión de los Casos Imposibles. Sábado a las 7, 9, 15 y 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico,como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO