El 45% de los menores de 18 años en América Latina es afectado en algún grado por la pobreza, de acuerdo con un estudio del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismos de la ONU.
La cifra equivale a 81 millones de personas que padecen “al menos una privación moderada o grave en sus derechos”, como el acceso a la nutrición, al agua potable, a la salud, a una vivienda, a la educación o a los medios de comunicación, señala la investigación Pobreza infantil en América Latina y el Caribe, publicada este martes.
El reporte —elaborado entre 2008 y 2009 con base en factores como el nivel de ingreso de los hogares— indica que la situación de pobreza varía de un país a otro.
Mientras en Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Perú más de dos tercios de los menores son pobres, en Chile, Costa Rica y Uruguay lo son menos de 25% del total.
La nación de mayor porcentaje con menores en pobreza es El Salvador, con 86.8%. La de menor porcentaje es Costa Rica, con 20.5%. En México, 40.4% de los menores padece pobreza.
El estudio concluye con un llamado a los gobiernos de la región a poner en práctica políticas públicas para invertir en la infancia y reducir las desigualdades existentes, ya sea por territorio, condición socioeconómica, etnia o género.
Los organismos de la ONU, en particular, exhortan a los países a garantizar el acceso a la alimentación, la educación y los servicios de salud.
América Latina, donde habitan 577 millones de personas, es la zona con mayor desigualdad en el mundo.
A finales de 2010, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó que unos 14 millones de niños latinoamericanos laboran en condiciones de riesgo. Los grupos más afectados por esa situación son los sectores vulnerables, como las comunidades indígenas.
En marzo pasado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), también dependiente de la ONU, señaló que 40% de los latinoamericanos carece de seguro médico y casi 25% no tiene acceso a servicios de salud básicos.
Recomiendan que haya “intervenciones públicas a nivel multisectorial que deberían ponerse en marcha para eliminar la pobreza infantil, especialmente asegurar los derechos a la alimentación y a la salud, al agua, al saneamiento, a la educación y a la información”.